Viajar por responsabilidad laboral no se puede comparar a un viaje por vacaciones. Un viaje de negocios tiene una agenda que por lo general debe cumplirse. El éxito o fracaso del motivo del viaje dependen de solo unas horas o fracción de una hora. Toda esta presión laboral genera estrés y puede verse incrementada por distintos factores ajenos al de su misión que de no ser controlados debidamente pueden medrar negativamente en su salud.
Qué hacer antes de viajar para evitar el estrés
Por más corto que sea su reunión, almuerzo de negocios o visita a alguna fábrica o empresa, usted debe ir preparado previamente al viaje.
Usted debe comenzar desde el desarrollo de su agenda. Ser realistas es lo mejor por hacer. Así es que concierte las citas considerando un tiempo prudencial por retrasos por vuelo o tráfico de transporte. Por consiguiente si el itinerario es muy recargado, sería un error pensar en un solo día. Es mejor extender la estadía para garantizar el cumplimiento de las metas propuestas.
Cada persona a tratar es distinta. Mientras más información usted tenga a la mano acerca del perfil de la persona a ser entrevistada así como del perfil de la empresa que esta representa, usted podrá plantear de ante mano la mejor manera de conversar con ellos. Incluso puede conversar previamente con ellos telefónicamente a manera de conocerse un poco y aumentar la confianza. Todo esto ayudará a reducir el estrés que provoca la expectativa y aumentará su tranquilidad durante las entrevistas programadas.
Durante el viajes de negocios
El viaje comienza desde que sube al avión hasta que baja de este en su viaje de retorno. Una vez que tiene programado todo lo referente al desarrollo laboral que tendrá, es mejor olvidarse de todo mientras está en el avión. Trate de dormir o descansar placenteramente con música adecuada de las emisoras de la aerolínea. Evite el alcohol y consuma regular cantidad de agua. No rechace el desayuno que le ofrecen. A veces existen ciertos retrasos y el hambre con la presión de llegar a tiempo jugaran en contra de su salud y el éxito de su objetivo.
Entre reuniones usted puede aprovechar para regresar a su hospedaje y relajarse un poco, escuchando música suave de su predilección y practicando técnicas de respiración controlada.
Primeramente debe permanecer lo más cómodo posible, sea recostado sobre la cama o sentado en una silla confortable. Luego debe respirar adecuadamente. Esto es profundo y muy lento, tanto en la inhalación como en cada exhalación. Esta oxigenación de nuestro cuerpo es importante para descargar cualquier tensión que tengamos y prepararnos para la siguiente visita de negocios.
Al terminar el itinerario diario es de buena costumbre dedicarnos el tiempo restante para nuestro beneficio. Usted puede realizar turismo por los alrededores y visitar lugares de gran interés. Acudir a un spa también es una buena idea. Después de una hora de masajes o sauna usted se liberará de cualquier pequeña tensión acumulada.
El estrés no siempre es perjudicial, en un grado menor nos debería motivar a reaccionar ante ciertas circunstancias.
Acciones como una planificación previa del itinerario del trabajo, descansar, practicar técnicas de respiración adecuadas y permitirnos un tiempo de distracción en nuestro viaje de negocios nos ayudará a evitar complicaciones de estrés y una visita inevitable al médico.